México, 3 julio.- De acuerdo con investigaciones realizadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ubico una red de empresas fachada para realizar diversas transacciones bancarias entre empresas legalmente constituidas con empresas fachada para el desvió de millones de pesos en las que salen los nombres del ex director José Luis Higuera Barberi, así como del empresario colombiano-mexicano Manuel Ignacio Vejarano Restrepo, dueño de las clínicas Láser Visión.
Las investigaciones realizadas por peritos en contabilidad de la UIF, detectaron un esquema que involucra a 324 empresas fantasma que interactúan con empresas constituidas legalmente para realizar múltiples operaciones financieras.
El manejo de los activos, se da a través de depósitos en efectivo y transferencias bancarias a través de personas físicas y empresas que son identificadas como: Chiva o José Luis Higuera Barbieri; Visión o Manuel Ignacio Vejarano Restrepo; MAU o Mauricio Aramburo Sánchez; Ganaderos o Pérez Salazar; SAFARI o León de la Barra de la Garza Evia y a Ramón Alonso Soto López.
Con diversas facturas entregadas por las empresas fantasma, junto con Comprobantes Fiscales Digitales, la facturera Comercializadora Torres Nova, Comercializadora Vila Nova, Soluciones Tecno Profesionales OGS, Administrador de Factor Humano Eureka, Money Maker, Tecnoff Servicios Especializados, Grupo Moravid Asesores, Comercio y Negocios Golden Field, Frumentarii y Servicios Empresariales Ozhiel tuvieron diversas transacciones con las clínicas Láser Visión.
Por su parte, Soluciones Tecno Profesionales OGS, presentó un amparo el 2 de septiembre de 2020 para impedir el congelamiento de sus cuentas bancarias por la UIF, solicitud que fue negada por el juez.
En su momento el Sistema de Administración Tributaria (SAT) reporto que las empresas Comercializadora Torres Nova y Comercializadora Vila Nova eran utilizadas, como empresas fachada, bajo el esquema de contribuyentes con operaciones inexistentes, debido a que no tenían trabajadores.
Las investigaciones a esta red de empresas fantasma, derivaron en indagatorias individuales contra los accionistas de Franllutti que se dividían en el 50 por ciento las acciones, como es el caso de Luisa López Calderón quien tiene participación en 16 empresas y como representante legal de 10 empresas; mientras que Daniel Álvarez Toledo, quien está muerto es accionista de 5 empresas y representaba 4; por su parte, María Gaudelia López Enríquez, quién no tiene una actividad financiera participa como accionista en 15 empresas y representa 13.