Según un estudio realizado por la compañía DiDi, las apps de movilidad son más convenientes para la población mexicana que recorre menos de 32 kilómetros diarios.
Las apps móviles ofrecen una opción de movilidad accesible, al combinar bajos costos con rutas eficientes y la posibilidad de realizar viajes compartidos, al reducir la carga de tránsito en la ciudad.
Por lo que aquellas personas que no recorran al menos 32 kilómetros diarios, verán los ahorros de estos servicios reflejados en poco tiempo.
Especialistas de DiDi analizaron los gastos y costo anualizado del automóvil privado en la Ciudad de México, comprendido en un lapso de 5 años (2015-2020).
Ventajas de las apps de movilidad
Con respecto a los efectos urbanos y ambientales de optar por las apps de movilidad, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) indicó una serie de factores positivos. En primer lugar, el tráfico disminuye, por lo que las emisiones contaminantes se reducen y se puede ahorrar hasta 46.2 mil toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) al año.
En segundo lugar, la participación de estas aplicaciones móviles, junto con el transporte público, mejora la eficiencia de rutas y traslados, así como el consumo energético. Según los datos de DiDi, 8% de sus viajes dan inicio o finalizan en una estación del Sistema de Transporte Colectivo correspondiente al Metro o Metrobus. Estas rutas se encuentran diseñadas para llevar al mayor número de personas por el menor costo energético posible, informaron.
Gastos del vehículo propio
Una persona con vehículo propio invierte alrededor de 160 mil pesos durante el primer año en promedio, con base en el valor de los modelos más vendidos en el Valle de México. Entre los gastos habituales se encuentran gasolina, estacionamiento, y limpieza; así como los pagos iniciales y costos fijos, informó DiDi.
Asimismo, el proceso para adquirir un automóvil da como resultado numerosas dificultades para las personas. Los trámites legales, pago de seguros, costos de mantenimiento, frecuencia de reparaciones, verificaciones y otros requisitos pueden mitigar la decisión de adquirir un vehículo propio.