Trabajar en la jubilación puede sonar un poco como un oxímoron, pero es una realidad para muchas personas mayores que no pueden darse el lujo de dejar la fuerza laboral por completo o simplemente no quieren hacerlo. No es intrínsecamente bueno o malo. Como todo, depende de sus preferencias personales y su situación financiera.
A continuación, se ofrece una breve descripción general de algunos de los pros clave de continuar trabajando durante la jubilación para que pueda decidir si es una decisión inteligente para usted.
No agotará tus ahorros tan rápido
Retrasar la jubilación o trabajar a tiempo parcial hasta la jubilación es una estrategia popular para aquellos que no pudieron ahorrar tanto como esperaban durante sus años de juventud. La lógica es bastante fácil de seguir: un trabajo le brinda un flujo constante de ingresos, por lo que no necesita utilizar sus ahorros personales tan rápido. Sus ahorros continuarán creciendo, lo que les permitirá expandirse más de lo que lo harían si confiara solo en ellos.
Puede ayudar a aliviar el aburrimiento
Sentarse en casa durante la jubilación no es para todos. Si usted es el tipo de persona que necesita una rutina y un sentido de propósito para ser feliz, trabajar durante la jubilación puede proporcionarle eso. Dependiendo de lo que elija hacer, también puede proporcionar más interacción social de la que podría obtener si no estuviera trabajando.
Reconocer y aprovechar oportunidades
Los expertos y los talentos senior a menudo dicen que la jubilación es algo así como una segunda oportunidad. Un período de la vida en el que ya no tiene que hacer nada, pero puede hacerlo todo. Cualquiera que reconozca esto y se atreva a perseguir sus talentos y pasiones, a posiblemente convertirse en autónomo o finalmente a abordar lo que siempre ha querido hacer, experimentará la plenitud.