Las aseguradoras ofrecen una amplia variedad seguros para empresas, que se adaptan a las necesidades de cada negocio, entre los que se encuentran los seguros de responsabilidad civil.
Sin embargo, los seguros de empresas deben cubrir todos los riesgos inherentes a la operación que puedan ocasionar una pérdida de los activos, ya sean incendios, terremotos, fenómenos hidrometreológicos, pérdidas consecuenciales, robo, errores profesionales u omisión y responsabilidad civil. El seguro de construcción es de gran importancia ante los posibles daños que puedan ser causados a terceras personas (físicas o jurídicas) por la empresa.
El seguro de responsabilidad civil se compone de multitud de coberturas distintas. La actividad y necesidades concretas de cada empresa determinará la amplitud y el alcance de cada póliza que haya de suscribir. Por lo general, el SRC (seguro de responsabilidad civil) suele incluir una batería de coberturas básicas y otro tipo de coberturas más técnicas, que son muy específicas y tendrán que ser contratadas si la actividad desarrollada por la empresa lo requiere.
El seguro de responsabilidad civil se compone de multitud de coberturas distintas. La actividad y necesidades concretas de cada empresa determinará la amplitud y el alcance de cada póliza que haya de suscribir. Por lo general, el seguro de responsabilidad civil suele incluir una batería de coberturas básicas y otro tipo de coberturas más técnicas, que son muy específicas y tendrán que ser contratadas si la actividad desarrollada por la empresa lo requiere.
La póliza suele cubrir:
- Pago de las indemnizaciones por daños corporales, materiales o patrimoniales causados a terceros que pudieran ser culpa del asegurado o de las personas de quien deba responder, por hechos derivados de su vida privada o profesional.
- La constitución de fianzas y costas judiciales exigidas al asegurado por reclamaciones de terceros, siempre que el motivo de la reclamación esté incluido en esta cobertura.