Los seguros de vida son un tipo de cobertura que alcanza a los allegados del individuo asegurado en caso de que este sufra algún accidente inesperado que le impida continuar obteniendo ingresos.
Son herramientas diseñadas especialmente para circunstancias como fallecimientos o no poder seguir trabajando por alguna enfermedad, pueden ocasionar que las finanzas personales o de una familia entera se vean seriamente afectadas.
Además, los seguros de vida no están pensados únicamente para las familias, sino que las personas que están solas también pueden contratarlas, ya que ofrecen las garantías necesarias para cubrir una situación de invalidez o dependencia como consecuencia de una enfermedad o accidente.
Cabe destacar que cada persona o unidad familiar puede acceder a un tipo de póliza diferente en función de sus necesidades y previsiones económicas.
Beneficios de los seguros de vida
- Recibir una indemnización por parte de la compañía aseguradora.
- El capital que perciben los beneficiarios en caso de muerte del asegurado está libre de embargos.
- Cuando se trata de un seguro de vida de amortización de hipoteca, es posible deducir el gasto de la póliza en el Rendimiento del Capital Inmobiliario.
- Otra de las ventajas que ofrecen los seguros de vida es la posibilidad de modificación de la póliza a lo largo del tiempo. De esta forma, se puede adaptar el seguro a las situaciones que se vayan desarrollando, bien modificando sus coberturas o el listado de beneficiarios.
- Un seguro de vida no sólo protege al núcleo familiar, sino que también ampara al tomador.
- Gracias a los diferentes tipos de pólizas que existen en el mercado, el asegurado puede elegir la forma de pago que más le convenga (mensual, trimestral, semestral o anual).
- Con la indemnización que abonará la aseguradora, se podrán hacer frente a las deudas.
- El contratante del seguro de vida es quien decide a quién o quiénes quiere designar como beneficiarios, por lo que la indemnización no está sujeta a herencias.