Expertos indican que la reforma a pensiones presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador debe venir acompañada de una reforma fiscal.
La reforma fiscal debe otorgar incentivos fiscales y ayudar a fortalecer los ingresos para hacer frente a los incrementos que se puedan dar por las modificaciones:
Cualquier iniciativa que implique una presión adicional a las finanzas públicas podría aumentar la posibilidad de que exista un desbalance, si bien no en el 2021, sí hacia delante. Por eso hemos insistido en que es importante llevar a cabo una reforma fiscal, enfocada al aumento de la economía informal y fomentar la inversión. Deberá darse para preservar la estabilidad de las finanzas públicas.
De acuerdo con estudios, la reforma a pensiones aumentará el gasto en este rubro en más de 300,000 millones de pesos, que puede ser solventado, en cierta medida, por el alza que se dará en las aportaciones de 6.5 a 15% tanto a los trabajadores de la Ley del 97 como a la generación de transición.
Efectos de la reforma a pensiones en las empresas
Sin embargo, las modificaciones que trae consigo la reforma a pensiones también puede generar costos extra para las empresas, como señala Gabriela Siller, de Banco Base:
Hay un encarecimiento del empleo para las empresas, sobre todo en la parte del empleo que se considera calificado, es decir, de los mayores sueldos. La reforma se tenía que hacer, pero el encarecimiento del empleo ocasionará que haya una contratación lenta de personal. Se tenía que haber implementado junto con una reforma fiscal precisamente para dar estímulos para una mayor contratación.
Por otra parte, Mario Di Costanzo, asesor financiero, refirió que es necesario que exista una reforma fiscal que apoye del uso de la tecnología para poder solucionar problemáticas, ampliar la base de contribuyentes y, a su vez, aumentar la recaudación que serviría para la implementación de un mayor gasto o programas sociales para la población.