Ciudad de México 7 de octubre._ Desde finales del 2020 hubo una baja en la disponibilidad de chips en el mundo. Enbuena parte por los efectos de la pandemia. Por ello, México se constituye como un mercado atractivo para las inversiones de empresas que deseen hacer microprocesadores.
Este efecto de nearshoring beneficiaría ampliamente al país pues se traduciría en generación de empleos, reactivación de la economía, inversión en equipos, infraestructura y propiedades inmobiliarias.
En un análisis elaborado por Erick Brunet, director de transacciones de servicios corporativos globales (GCS) de Newmark Latinoamérica, esta situación ha impactado negativamente en industrias como la automotriz, celulares, electrónica de videojuegos, electrodomésticos y más. Las consecuencias de esta crisis son múltiples.s
- Paralizaciones de producción.
- Pérdidas multimillonarias: según la consultora AlixPartner, empresa especializada en el sector, los fabricantes de automóviles dejarán de ganar 210,000 millones de dólares este año por la falta de chips y dejarán de producir 7.7 millones de automóviles menos de los que se habían previsto.
- Encarecimiento de productos.
- Retraso en la disponibilidad de artículos y abastecimientos limitados.
- Agregó que aun cuando se sabe que la instalación de una planta de producción de chips puede requerir de hasta 3 años para su funcionamiento.
Características que hacen de México un mercado atractivo para el nearshoring:
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- Es el país más cercano a Estados Unidos y Canadá y cuenta con una localización geográfica estratégica para países europeos y el resto de Latinoamérica.
- Posee una industria consolidada con mano de obra capacitada en todos los niveles.
- Tiene relaciones estrechas con gran número de empresas matrices.
- Ofrece tiempos de traslado reducidos y, por ende, entregas más rápidas.
- Cuenta con una red de 13 Tratados de libre comercio con 50 países (TLC) y 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI) con 33 países, entre otros.
- Participa activamente en organismos y foros multilaterales y regionales como la OMC, el APEC, la OCDE y la ALADI.