Tener un seguro de vida es necesario por lo que siempre será recomendable tener un seguro de vida y/o de gastos médicos para contar con protección económica en caso de desgracias o eventualidades.
Pero mucha gente suele darle la vuelta ya que para obtener uno suelen ser procesos que suelen llevar mas tiempo con mucho papeleo que nada tienen que ver con la inmediatez a la que nos han acostumbrado los smartphones e Internet.
Sin embargo, los seguros están transitando hacia una digitalización de la que comparte Víctor Feldmann, director ejecutivo de canales de distribución de Seguros Monterrey que comparte a Unocero.
Feldmann comenta que los papeles pueden ser frustrantes y de hecho recuerda la manualidad con la que se regían los procesos de pólizas de seguros de vida o de gastos médicos, pues se llenaban papeles y se contaba con tablas para calcular cuándo se iba a morir y qué posibilidades había de enfermarse.
Por lo que añade que «en una era que se dirige hacia una transformación digital esta podría ser un cambio para los seguros».
De esta manera, su objetivo para 2021 es eliminar por completo el papel y ser 100% digitales.
Contratar un seguro en un momento paperless será un proceso en compañía de un asesor que llenará la información en una computadora. Después, a través del celular se plasmará la firma digital y por último se recibirá la póliza, también en formato digital. Habrá protección sin tener un papel de por medio.
Pero aunque sea digitalizado algo que no se puede quitar es la intervención de un asesor pero Feldmann explica que esto es necesario, aun siendo 100% digitales, pues una de las deficiencias en la sociedad mexicana es la falta de conciencia de prevención.
Ya que a una persona se le debe andar convenciendo de la necesidad de ahorrar para el retiro, de protegerse, y además un seguro implica la evaluación de diversos aspectos para hacer un “traje a la medida”, pues todos somos diferentes.
Además añade que el reto es hacia los jóvenes y convencerlos de de contratar un seguro, y para ello la estrategia es atraer a asesores que se ubiquen también en esos rangos de edad y que tengan la misma mentalidad de los posibles clientes.
“La idea es que cliente y asesor compartan las mismas nociones de tiempo libre y de experiencias cada vez menos atadas a horarios fijos. Estamos desarrollando herramientas para estas nuevas generaciones, porque son ellas las que moverán la economía del país en los siguientes años.
Su modo de vivir es diferente al nuestro y debemos proporcionarles las facilidades a las que están acostumbradas”, concluye.