En respuesta a la caída del rendimiento de los bonos, los aseguradores no sólo buscarán rendimientos sobre las clases de activos más arriesgadas o menos líquidas.
También piden que se realicen esfuerzos en materia de comisiones de gestión de los bonos, que siguen constituyendo la mayor parte de su saldo vivo, más del 70% según el último estudio de la Association française des investisseurs institutionnels. Un mandato de gestión de 1.000 millones de euros puede obtener costes inferiores a 10 puntos básicos, según varias fuentes.
«Existe una presión real sobre los márgenes, mientras que los costes operativos siguen siendo elevados», afirma un profesional del sector. «En Francia, algunos grandes jugadores están rompiendo los precios para barrer a los más pequeños», dice. «Para muchos aseguradores de mediana capitalización, se planteará la cuestión del interés de mantener esta gestión interna», aborda otro directivo.
Carrera muy cerrada
La presión sobre este mercado llevó a La Banque Postale Asset Management y Ostrum a anunciar en primavera su fusión en la gestión de seguros, con el objetivo de crear un «campeón europeo». Sin embargo, esta ambición deja a algunos directivos escépticos. «Esta lógica industrial no es muy respetuosa con el cliente», señala un competidor. «Siempre es posible obtener un rendimiento de estos activos, pero la gestión de la calidad no es gratuita, y los clientes lo escuchan.
«La carrera por el tamaño no es una panacea», dice Eric Bertrand, Director General Adjunto de OFI AM. «Aunque surjan algunos actores importantes, siempre habrá espacio para las empresas de gestión creadas en torno a un servicio personalizado.