Según el ‘Informe de Siniestralidad de Hiscox’ del segundo trimestre de este año, una compañía tiene hoy 8 veces más posibilidades de sufrir un ciberataque que un robo.
Sin embargo, una gran parte de las compañías, especialmente las pymes, no terminan de dar el paso y transferir sus riesgos de ciberseguridad a una póliza aseguradora.
Ataques a la ciberseguridad
Los riesgos cibernéticos son una amenaza real, la ciberseguridad debe formar parte de la estrategia de negocio de las empresas y su equipo humano tiene que estar formado, y además, entre aseguradoras y mediadores, deben hacerles ver que la mejor solución es la prevención a través de un seguro ante el gran riesgo que están corriendo.
La venta de seguros para riesgos cibernéticos requiere una estrategia proactiva para acercarse a los mediadores y que estos comprendan la oportunidad de negocio que puede suponer, y además tengan las herramientas necesarias para que a su vez pueden trasladar esta realidad sobre riesgos y coberturas existentes a las empresas y profesionales.
Las víctimas de ataques de ransomware dedican proporcionalmente menos tiempo a la prevención frente a amenazas y más tiempo a respuesta comparado con aquellas empresas que no han sido atacadas, desviando los recursos de seguridad hacia el tratamiento de los incidentes en lugar de detenerlos en un primer momento.
Consecuencias de un ciberataque
En caso de incidente pueden estar en juego su facturación y reputación, y en el peor de los casos la propia viabilidad del negocio: el 60% de las pymes que sufren un ciberataque desaparece seis meses después.
Las compañías nunca llegan a recuperarse del todo después de un ataque de ransomware, o al menos, nunca llegan a ser las que fueron antes, según la encuesta de Sophos.
Entre las principales consecuencias de este tipo de ataques se encuentra una diferencia significativa en la confianza de los responsables de TI y en su enfoque contras las amenazas. Así, el 17% de los directivos cuyas empresas han sufrido este ataque expone que está “significativamente atrasados” respecto a las amenazas.