Los analistas creen que la industria está respaldada por un sólido capital regulatorio y carteras de inversión relativamente conservadoras, y ha hecho esfuerzos para adaptar las carteras al entorno de bajas tasas de interés.
«Estos factores compensan el impacto adverso de las bajas tasas de interés en la rentabilidad y la solvencia económica», explicó Dominic Simpson, VP-Senior Credit Officer de Moody’s.
Continuó: «Los bajos tipos de interés son el principal riesgo al que se enfrenta el sector tras caer en nuevos mínimos y obligar a las aseguradoras de vida a reinvertir activos maduros con rendimientos más bajos, lo que repercute en sus ingresos por inversiones y aumenta su apetito por activos de mayor rendimiento y riesgo».
Moody’s cree que el PIB general y los niveles de desempleo siguen apoyando el crecimiento de la industria, pero señaló que la economía mundial se está desacelerando y no conduce al aumento de los tipos de interés.
Dicho esto, la agencia de calificación espera que el impacto de los bajos tipos de interés se vea limitado por el cambio continuo de las aseguradoras hacia productos menos sensibles, basados en comisiones y con poco capital, como las pólizas de protección y las pólizas de vinculación por unidades.
El sector también contará con el apoyo de la capitalización regulatoria, que se ha beneficiado de la solidez de los mercados de valores y de la rentabilidad de las aseguradoras, y se espera que siga siendo sólido, con unos ratios de solvencia cómodos por encima de los mínimos reglamentarios, según Moody’s.
Además, si bien las aseguradoras tienen el potencial de causar interrupciones en ciertas líneas y funciones de seguros, los analistas han observado una tendencia creciente de colaboración que puede ayudar a modernizar el sector de los seguros de vida.
Desde el punto de vista geográfico, Moody’s sigue considerando que los sectores de seguros de vida alemán, noruego y taiwanés son los más expuestos a un período prolongado de tipos de interés bajos.