En octubre se registró un repunte en los retiros de las administradoras de fondos para el retiro (Afore), registrando un máximo histórico.
Esto se explica por un efecto de rezago, es decir, se trata de disposiciones de trabajadores que perdieron su empleo entre julio, agosto y septiembre.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), durante octubre los mexicanos retiraron de sus cuentas individuales de las Afore un total de 2 mil 94 millones de pesos, la cantidad más elevada para un mes desde que hay registro, es decir, 2005.
En promedio, cada hora, un grupo de 210 personas se vieron en la necesidad de retirar recursos de su Afore porque se quedaron sin empleo, ante el impacto que generó el COVID-19 en el mercado laboral.
Ello implicó que, de enero a octubre, un millón 541 mil 879 personas sacaron dinero de su cuenta de ahorro para el retiro, 32.9 por ciento más que en igual periodo del año anterior (un millón 160 mil o 159 por hora)
“Los resultados son consecuencia de la crisis causada por el COVID-19”, comentó Mario Di Costanzo, expresidente de la Condusef, quien agregó que la salida de recursos va a continuar con números altos hasta la primera mitad de 2021.
En lo que va del año, los trabajadores formales que se han quedado sin empleo han dispuesto de su ahorro pensionario un total de 16 mil 471 millones de pesos, cifra que es 68 por ciento superior a los 12 mil 30 millones de pesos de todo el año anterior, cantidad que era la más elevada desde que hay reportes.
La pandemia de Covid-19 provocó que alrededor de un millón de mexicanos se quedaran sin trabajo formal, y aunque en meses recientes se han recuperado plazas laborales, según el último dato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el empleo formal registrado cayó 4 por ciento en el último año.