Si desea que su familia esté cubierta para muchos procedimientos y consultas comunes, vale la pena considerar el seguro médico familiar. Es una excelente manera de proteger a su familia y, si aprovecha al máximo los beneficios, incluso podría ahorrar algo de dinero.
Como todas las pólizas de seguro, el costo de la cobertura de salud familiar varía según el proveedor que elija, el nivel de cobertura y su familia. Compare una variedad de pólizas y proveedores diferentes para encontrar uno que se adapte a usted y a su familia.
Beneficios del seguro médico familiar
A continuación, se muestra una lista de algunos de los beneficios que pueden venir con el seguro médico familiar:
- Evite los tiempos de espera en los hospitales: una de las grandes luchas del sistema sanitario público son los tiempos de espera. Si tiene seguro médico, puede ir a un hospital privado y, en general, saltarse los largos tiempos de espera para cirugías electivas, como reemplazos de cadera, extracción de cataratas y reparaciones de ligamentos.
- Elección de médico y hospital: el seguro médico familiar también puede brindarle a usted y a su familia más poder para elegir en qué médico y hospital desea someterse a su procedimiento.
- Ahorre dinero en los servicios que usa más: una de las mejores cosas de los seguros de salud privados con cobertura adicional es que incluyen servicios dentales, de fisioterapia y ópticos. Ahorrar en cosas pequeñas como esta puede ayudar a pagar algunas de las cosas más importantes de la vida, como la educación, las hipotecas y los préstamos.
- Habitaciones de hospital privadas: los pacientes públicos a menudo comparten una habitación con varios otros pacientes, pero con la mayoría de las pólizas de salud privadas, usted y cualquier persona bajo la misma cobertura en su familia pueden solicitar una habitación privada en el hospital (sujeto a disponibilidad).
- Gestione costos inesperados: el seguro médico actúa como una red de seguridad. Por lo tanto, no tiene que preocuparse de costos inesperados, como atención dental, enfermedades crónicas o tratamientos hospitalarios.