Las plantas industriales y los sitios de construcción son lugares ruidosos donde la calidad del aire a menudo se ve afectada. Para los operadores de vehículos industriales, estas cuestiones son especialmente importantes. Los gases de escape y el ruido pueden afectar gravemente tanto a la salud como a la productividad. Además, los entornos ruidosos son intrínsecamente más peligrosos para los empleados que pueden no ser capaces de identificar los peligros por encima de los niveles ambientales de ruido. Los vehículos eléctricos representan un paso importante en el esfuerzo por mejorar las condiciones de trabajo en las obras y plantas industriales. Además, debido a que los vehículos eléctricos son más eficientes y tienen menos partes móviles, requieren significativamente menos mantenimiento que sus contrapartes diésel. Skid Heaven (https://skidheaven.com/) explica que el tiempo de inactividad causado por el reemplazo de llantas y orugas puede ser costoso y llevar mucho tiempo, enfatizando la necesidad de confiabilidad. Los vehículos eléctricos tienen un control muy preciso sobre sus movimientos y, como tal, pueden generar exactamente tanta potencia como se necesita. Esto alivia los frenos y los neumáticos, lo que lleva a unidades de mayor duración y menores costos de mantenimiento.