Mientras la comunidad científica busca una vacuna efectiva contra el SARS-CoV-2, los médicos tratan de entender las secuelas a medio y largo plazo que puede provocar el virus a aquellos que han estado expuestos.
Disnea
Entre las muchas consecuencias derivadas del coronavirus, una de las más importantes es la disnea o “la sensación de falta de aire que siguen teniendo algunos pacientes después de haber sido dados de alta”. Así lo explica Germán Peces Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quien señala que la mayoría de las veces no existe una causa concreta, sino que es multifactorial.
Uno de los primeros estudios sobre la función pulmonar de los pacientes que habían sido dados de alta en China mostró, el pasado abril, que la reducción de la capacidad pulmonar era una de las principales consecuencias observadas, incluso entre aquellos que no estuvieron en estado crítico.
Afectación neurológica
En el aspecto neurológico, una de las secuelas más características del Covid-19 es la anosmia o pérdida de olfato. Según Iván Moreno, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), esta se produce por afectación directa del virus en el sistema nervioso central.
La incidencia de una serie de síntomas neurológicos, que van desde la confusión mental al deterioro cognitivo o el delirio, también ha sido documentada entre pacientes con el nuevo coronavirus.
El neurólogo Jaderson Costa da Costa, que coordina el grupo, señala que entre los casos más graves observados en el Hospital São Lucas, en Porto Alegre, están las convulsiones, casos del síndrome Guillain-Barré (que ataca el sistema nervioso y causa debilidad y hormigueo en las extremidades) y encefalitis, la inflamación del cerebro.
Secuelas cutáneas
Aunque las manifestaciones en la piel no son constantes, existen y son de diferente gravedad e intensidad. Así lo subraya Cristina Galván, dermatóloga del Hospital Universitario de Móstoles en Madrid y una de las líderes del estudio nacional sobre manifestaciones cutáneas vinculadas a la infección por SARS-CoV-2, denominado COVIDPiel.
“Cuando la piel sufre las consecuencias de la afectación vascular se produce lo que llamamos necrosis”, señala Galván. Esta secuela puede producirse en diversidad de grados.