Debido a los enfrentamientos que se han dado en Chile, la cual estalló a mediados de octubre y dejado al menos 26 muertos ha dejado para las aseguradoras un negocio creciente donde son responsables de proteger las tiendas y oficinas en Chile por lo que las aseguradoras se han al menos duplicado, según fuentes de la industria, mientras las aseguradoras se apresuran a cubrir las pérdidas luego de los disturbios del año pasado.
El gobierno señaló que semanas debido a las paralizaciones, marchas y daños a la propiedad, el transporte público le costó a la economía unos US$3.000 millones.
Y aquellas aseguradoras internacionales que se centran en la cobertura contra los ataques a la propiedad se encontraron sorprendidas por la duración de las protestas en un país anteriormente considerado de bajo riesgo.
Tim Davies, jefe de gestión de crisis de Canopius, mencionó que la firma tenía fuerte presencia en el seguro de violencia política en Chile. «Hasta hace ocho o nueve meses teníamos muchas ganas de tener más negocios», señaló.
Sin embargo, las aseguradoras ahora son menos entusiastas y las fuentes pidieron no ser identificadas, dijeron que algunas se habían retirado del mercado lo cual se verían afectadas las ganancias de las aseguradoras internacionales en el cuarto trimestre.
Chris Kirby, jefe de temas de violencia política y terrorismo de la londinense Optio, dijo que incluso para las empresas que no habían presentado un reclamo y no estaban en el medio de una gran ciudad «las tasas generalmente se duplicarán».
Mientras que un corredor de Londres dijo que las primas se habían triplicado, mientras que Allianz y Munich Re también señalaron que las tasas habían aumentado significativamente.
Mientras las aseguradoras se mantienen cautelosas antes de un plebiscito sobre una nueva Constitución en abril, lo cual podría acarrear más protestas.