Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención dentro y fuera del país. Pero no necesariamente por aspectos positivos. Veamos.
Para muchos, su designación representa la continuidad de una política de respaldo a perfiles técnicos con trayectoria en salud pública.
Para otros, revive los cuestionamientos surgidos durante su gestión al frente de la estrategia nacional contra el COVID-19.
Hugo López Gatell: de subsecretario a representante internacional
Hugo López Gatell es médico cirujano por la UNAM, con maestría en Ciencias Médicas y doctorado en Epidemiología por la Universidad Johns Hopkins.
Durante la administración pasada se desempeñó como subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, desde donde coordinó la respuesta gubernamental ante la pandemia.
Como lo podemos leer en la columna de Juan Manuel Jiménez, publicada en el portal La Crónica, el miércoles 2 de julio de 2025, bajo la gestión de López Gatell se implementaron diversas estrategias para el control de la emergencia sanitaria, sin embargo, la mayoría de sus decisiones fueron objeto de debate en la comunidad médica y en la opinión pública.
En particular, se criticó la tardanza en recomendar el uso generalizado de cubrebocas, los criterios para aplicar pruebas de detección y el ritmo de la campaña de vacunación en sus primeras fases.
¿Financiamiento extranjero y conflictos de interés?
De acuerdo con información obtenida a través de solicitudes de transparencia y reportes de donatarias autorizadas, durante el periodo de Hugo López Gatell como subsecretario se detectó la participación de organismos internacionales y fundaciones extranjeras en la promoción de políticas de salud pública en México.
Una de las más señaladas fue la relacionada con The Bloomberg Family Foundation Inc, que entre 2017 y 2023 canalizó recursos a organizaciones y centros de investigación nacionales para respaldar impuestos a alimentos y bebidas, regulaciones publicitarias y etiquetado nutricional.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con el que López Gatell mantuvo cercanía profesional, suscribió en 2020 un contrato de donación por 1.7 millones de dólares con la fundación anteriormente mencionada.
Estos recursos sirvieron para desarrollar estudios que respaldaron varias de las políticas adoptadas durante la pandemia.
Analistas y especialistas han advertido que este tipo de financiamientos podrían representar un conflicto de interés al incidir en la toma de decisiones de política pública, algo que la ley mexicana obliga a prevenir y transparentar.
Un nombramiento que abre un debate acalorado
Si bien su llegada a la OMS se presenta como un reconocimiento a su trayectoria académica y experiencia en salud pública, este nombramiento también reabre la discusión sobre las consecuencias de su gestión sanitaria y las relaciones institucionales y personales que marcaron su paso por el sector salud.
Hoy, el principal cuestionamiento es claro: ¿será Hugo López Gatell un representante imparcial de México ante la OMS, o su historial condicionará su desempeño en favor de intereses particulares?
Su papel como interlocutor del país ante uno de los organismos internacionales más relevantes en materia de salud pública quedará bajo observación, tanto de autoridades nacionales como de la comunidad médica internacional.