En este post revisamos algunos consejos para mujeres que viajan solas.
Elige tu destino con intención
Puedes viajar mejor simplemente entendiendo por qué quieres ir a donde quieres ir. La inspiración inicial puede provenir de un libro que leíste o una película, pero seguramente hay más en la historia. Comprende tu intención, qué es lo que te atrae al destino y tendrás una experiencia de viaje más enriquecedora.
Planifica bien tu primera noche
Como mínimo, ten un lugar para descansar la primera noche de cada destino de tu viaje y planea llegar a media tarde. Es importante tener tiempo para encontrar tu hotel u hostal a la luz del día y para cambiar de alojamiento si determinas que este no es el lugar para ti.
Visualiza las necesidades, pero nada más
Viajar sola requiere atención a los detalles. Visualizar cómo encajan los aspectos prácticos de tu viaje, desde la salida hasta los traslados y el alojamiento, te ayudará a viajar con menos estrés. Pero deja de imaginar cómo será el viaje en ese momento. Mantente abierta a las oportunidades que surjan. Es imposible viajar sin ninguna expectativa de un destino, sin embargo, cuanto menos te motiven expectativas específicas, más libre estarás para viajar en el momento.
Mantén tu alojamiento para ti
Tu alojamiento es tu refugio seguro. No le digas a la gente dónde te vas a quedar. Si preguntan, es fácil responder de manera vaga sin revelar esta información tan importante.
Protege tus documentos, tarjetas y efectivo
Mantén tu pasaporte y otros documentos importantes seguros. Lleva copias de seguridad contigo y en casa con tu contacto de confianza.
Conoce a otras mujeres viajeras
Puedes entablar amistades con mujeres de todo el mundo. Mi forma favorita es alojarme en hostales.
Empaca ligero
Ahorrarás dinero y tendrás más movilidad si haces la maleta liviana. Se requiere un poco más de planificación para tener un guardarropa que se extienda desde botas de montaña hasta tacones altos, pero se puede hacer. Elige un color base (negro, marrón, beige, azul marino), un color de contraste (blanco, beige…) y uno o dos colores para complementar y combinarlo todo.